LAS NUEVAS ALTERNATIVAS AUDIOVISUALES

Desde los años 90 las alternativas que tiene el público para consumir contenido audiovisual se han multiplicado y las diversas formas de producirlo son muy diferentes.

Gracias a las nuevas tecnologías, y sobre todo con la llegada del Internet los medios tradicionales de comunicación masiva como la televisión, han quedado un poco desvirtuados, sobre todo por la inmediatez y eficacia que supone la red al momento de buscar un determinado tema.

Es evidente que los espectadores están en un continuo cambio, los nuevos contenidos audiovisuales deben adaptarse a ellos o morir, hablamos de un consumidor, que tiene miles de horas con interacciones a imágenes, y siempre desea interactuar con más contenidos, y no resulta raro que hoy en día una persona pueda usar tres dispositivos a la vez para lograr un determinado fin.

Así como la manera de conectarnos con el mundo ha evolucionado, las formas de producir contenido auduovisual han ido a la par con los avances tecnológicos, y productos que en su tiempo rompieron esquemas y se presentaron como algo novedoso, no pudieron ser correctamente difundidos y han quedado en el olvido.

Las maneras tradicionales en las que se producía y realizaba una película o cortometraje no podían satisfacer a todas las audiencias, por ello nacieron las películas animadas, que no necesariamente estaban dirigidas a un público infantil; consecuentemente las maneras de animar también han ido cambiando y su contendido se segregó para distintos tipos de público.

Nadie negará que las películas de animación digitales son tan difundidas como las películas tradicionales, de hecho empresas multimillonarias destinan parte de sus ingresos a apoyar a productoras que han marcado un hito en la historia de la animación, no solo en las películas sino los que se encargan de producir videojuegos también, porque justamente este sector audiovisual tuvo un gran auge y aceptación del público en las últimas 3 décadas y compañías como Disney que en su momento empezaron como pequeñas productoras de animación hoy son empresas que cotizan miles de millones en la bolsa de valores.

Por otro lado hay otras formas de animación que si bien tiene un cierto grado de reconocimiento, sin el auge de las nuevas tecnologías y la red no podrían haber logrado el alcance que tienen hoy en día, como por ejemplo es Stop Motion.

Desde el siglo xx que se viene realizando stop motion el apoyo a ésta técnica de producción no ha sido mayor, lo que no necesariamente está mal, pues éste tipo de animación se dirige a un público específico y fanático. Dentro del Stop Motion existen varios tipos, el Cut-Out, la Pixilación, y el Claymation, éste último el más usado para la producción de cortometrajes o películas.

En el Claymation se usa normalmente material que pueda ser moldeable como la arcilla o la plastilina. El Stop Motion no está ampliamente difundido en el Perú, sin embargo la mayoría de los directores o productores que trabajan con ésta técnica usan plastilina, que es de fácil uso, presenta un gasto menor y se pueden lograr grandes resultados.

Hemos visto y posteado en el blog algunos videoclips o cortometrajes producidos enteramente con plastilina Faber Castell, de autores peruanos con mucha imaginación, éstos trabajos fueron difundidos y se le pudo dar el merecido reconocimiento al director, las plastilinas Faber Castell son reconocidas por su durabilidad y fácil uso, para el cabello y otras superficies los artistas utilizan plastilina Arti, que resulta más llamativo y le da otra presencia a su trabajo.

Sin embargo en el Perú el futuro de ésta técnica es incierto, por un lado hay pocos exponentes que nos puedan cautivar con sus producciones, y por otro lado el mercado audiovisual en general es muy pobre, el año pasado se estrenaron 47 películas peruanas, aumentó considerablemente respecto a años anteriores, pero aun así sigue siendo un número escaso a comparación de países como Argentina por ejemplo. Cabe resaltar que ninguna de estas 47 películas fue realizada con Stop Motion.

Es por este Motivo que varios colectivos audiovisuales como VCD están tratando de darle el valor e incentivar el uso de ésta técnica entre los fanáticos o personas interesadas, ofreciendo talleres como parte de su iniciativa a cargo de profesionales. Los cursos están disponibles entre los meses de Marzo y Agosto.